¿Que hace un docente frente a sus alumnos al ingresar al salón el primer día de clase?

Pensemos en forma racional, directa y sin rodeos en una respuesta obvia.

Respuesta Obvia: saludar y presentarse.

Respuesta 2: ingresar al salón y dar el programa o pautas de trabajo.

Respuesta 3: que se presenten los alumnos.

Respuesta 4: no presentarse porque ya nos conocen o el nombre esta en cartelera.

Respuesta 5: otras

Una de estas fue planteada a los alumnos: Agrupense y piensen una pregunta de cultura general cuya respuesta tenga inicial la letra que el profe les dice al oído. Surgen las preguntas: a) Ciudad de Suiza donde se realizan eventos sobre OIT cuya inicial es similar a una bebida alcholica. Piensan y dicen: Ginebra   b) Palabra de 4 letras equivale a salón de clase: Aula c) Primer letra de matrícula  auto de Montevideo: S y asi el profesor va escribiendo su nombre en el pizarrón: GAS.... 

Así vemos que no necesariamente seguir procedimientos y conductas reconocidas es el único camino.

En nuestro salón la respuesta obvia carece de sentido como forma de comunicación aceptada, siempre es necesario desgranar el sentido de cada palabra.

En Educación, como en Ciencia, no debemos quedarnos con una respuesta como la única posible, menos aún si queremos pensar, cambiar, modificar o transformar en sociedad. Aquella respuesta aceptada socialmente, racional y "evidente" es una respuesta posible...pero hay otras. En Educación la duda y el error son oportunidades de aproximarse por uno mismo, no dar por aceptado un sólo camino o una sola respuesta.